Las araƱas de Villeneuve
- Rosa DurĆ”n RodrĆguez
- 11 ene 2022
- 4 Min. de lectura
Cómo reconocerse en un mundo asfixiante, repetitivo y mastodóntico que nos engulle, nos suprime como individuos, nos despoja de todo atisbo de moralidad y nos incita a repetir nuestros errores una y otra vez en un universo cĆclico donde el inicio y el fin no parecen distinguirse.

Fotograma de Enemy, de Denis Villeneuve
2021 ha sido de todo menos un aƱo corriente. En cuanto a cine se refiere, los blockbusters parece que han reavivado la industria tras unos meses un tanto complicados. Gracias a los estrenos de cintas como The French Dispatch, No time to die, Donāt look up, Spider-man: No way home o Dune. El interĆ©s suscitado por esta Ćŗltima junto a mi interĆ©s por su director me llevó hace unos dĆas a revisar parte de su filmografĆa. Fue en esta revisión donde volvĆ a encontrarme con una de las grandes joyas de Villeneuve y que paradójicamente es una de las grandes olvidadas de su filmografĆa.
Villeneuve, hoy convertido en uno de los grandes referentes del cine americano - Sicario, La llegada, Blade Runner 2049, Dune - comenzó a suscitar admiración con su largometraje āPolytechniqueā. Tras la buena acogida de sus siguientes trabajos - āIncendiesā o āPrisonersā - continuó con Enemy en lo que se podrĆa considerar como su transición de director emergente a nombre consolidado en la industria.

Cartel en EspaƱa para Enemy, de Denis Villeneuve
El hombre duplicado de JosĆ© Saramago sirve de base para este largometraje, donde la ciudad se impone como aniquiladora de la identidad propia de los personajes. Personajes idĆ©nticos fĆsicamente, encerrados ambos entre bloques de hormigón, condenados a repetir en bucle sus errores personales, cegados por una neblina constante que les impide ver quienes son en realidad. A este asfixiante ambiente se le suman las dos protagonistas femeninas confrontadas en sus roles pero unidas por el miedo que impone su sexualidad y su control sobre los protagonistas.
Si bien es cierto que Villeneuve reprende uno de los temas clave en la novela del escritor portugĆ©s: la identidad propia; este va mĆ”s allĆ”. Cómo reconocerse en un mundo asfixiante, repetitivo y mastodóntico que nos engulle, nos suprime como individuos, nos despoja de todo atisbo de moralidad y nos incita a repetir nuestros errores una y otra vez en un universo cĆclico donde el inicio y el fin no parecen distinguirse.
En este sentido, las escasas pero impactantes escenas de las araƱas con las que Villeneuve parece haberse obsesionado en esta pelĆcula no son algo anecdótico. Estas araƱas cobran gran importancia a lo largo de la pelĆcula, pues se pueden interpretar como un sĆmbolo sustitutivo de la figura del uróboro. En lugar de la serpiente enroscada sobre sĆ misma engullendo su propia cola, las araƱas aparecen en āEnemyā para recordar a los personajes que estĆ”n abocados a repetir sus mismos errores, a vivir en un mundo que estĆ” fuera de su control y del que siempre serĆ”n unas meras marionetas.
Fotogramas de Enemy, de Denis Villeneuve
Analizando cuÔndo aparecen estos seres, vemos que estÔn inexorablemente ligados a la sexualidad femenina, al miedo al compromiso por parte de los protagonistas y a la figura de la mujer como sinónimo de errores y de perdición.
Las mujeres, vistas como araƱas, van tejiendo la red en la que los hombres quedan atrapados y pierden todo su poder de decisión, pues una vez que caes en ella(s) ya no puedes salir. AsĆ, las mujeres del extraƱo club - sĆmbolo de la incapacidad de compromiso de uno de los personajes - nunca aparecen con rostro propio, se deshumanizan como meros cuerpos, objetos de placer o como seres que podrĆan ser propios de la mitologĆa, con cuerpo de mujer y cabeza de araƱa. En contraposición, la figura de la futura madre acaba viĆ©ndose, literalmente, tambiĆ©n como una araƱa, que atrapara igualmente con sus redes al protagonista.
MĆ”s allĆ” de este āpeligroā representado por las mujeres, en Enemy no hay peor enemigo que uno mismo. La falta de autoconocimiento, el papel de uno mismo en el mundo e incluso los lĆmites de la propia realidad se cuestionan.
Jake Gyllenhaal junto al cineasta Denis Villeneuve durante el rodaje de Enemy
Los personajes agonizan bajo una duda existencial que compromete su propia experiencia e identidad. Una identidad que se quiebra todavĆa mĆ”s cuando este doble se descubre, eliminando toda individualidad y singularidad de los personajes principales. Una identidad engullida ademĆ”s por un entorno que les priva de cualquier tipo de poder de decisión. Villeneuve consigue plasmar esta idea visualmente desde el inicio del film, con los encuadres claustrofóbicos de las edificaciones masivas que comprimen a los personajes, de los cables de los tranvĆas que rigen el camino de los mismos o las ventanas del metro o del apartamento que los encierran, que limitan su libertad y por ende el control de su propia vida.
QuizĆ” Enemy no sea una de las pelĆculas con el mensaje mĆ”s halagüeƱo para terminar el aƱo, pero es, a mis ojos, una de las mejores obras de este director que merece recuperar el lugar que debe tener en su filmografĆa y una buena recomendación para aƱadir a la lista de pelĆculas por ver.










