Saturno devorando a su hijo, Rodin creando y el Die Familie de Schiele son reformulados, reinterpretados y reescritos, sobre algunas de las obras más conocidas de la historia del arte, bajo los versos de Paula Noriega.
Academicismo y liberté créative, se dan la mano en estas tres ilustraciones, estos tres esctitos, a rotulador.
Saturno devorando a su hijo.
muerdo y araño mi cuerpo como si estuviese intentando
escaparlo.
como si, al quitar suficiente piel, fuera a ser capaz de ver la luz que hay por debajo,
y esa luz será suficiente para trazar
el camino a seguir.
como si pudiera destruirme a mí mismo para encontrarme a mí mismo.
como si la forma de alinear mi brújula fuera limpiándola con mi
sangre.
consumo del yo para encontrar al verdadero yo,
conocernos es haber probado nuestras células.
conocernos es tenernos los unos a los otros en el estómago.
Saturno devorando a su hijo, Paula Noriega Gómez
Die Familie
En 1919, Egon Schiele hizo un cuadro de su familia. Óleo en canvas retratando un futuro que nunca se daría, cada pincelada un rezo a un dios que no respondió. Podemos ver al artista con su mujer, con su bebé que todavía no había nacido ni llegaría a hacerlo, pues tanto madre como hijo murieron poco después del cuadro. Me imagino este lienzo como un deseo sin realizar, como algo a lo que esperar entre el caos, un amuleto de buena suerte y buen amor.
Pero también me pregunto sobre el bebé. Schiele nunca conoció a su hijo, pero aún así le quiso hasta el punto de la creación.
¿Es la creación, entonces, el punto de partida del amor? ¿debemos hacer algo para personificar nuestro cariño? Si hago pan y se lo doy a mis amigos, ¿es eso un acto de amor? ¿es el compartir o el hornear, es la harina o las manos partiendo el pan en pedazos?
Es el crearnos los unos a los otros con cada momento en compañía, imaginarnos y reinventarnos. Somos transformados, somos el vino siendo bendecido y somos nuestros propios sacerdotes cantando los versos. Nuestras habitaciones son el más sagrado Vaticano, nuestros recuerdos los evangelios en los que construimos una religión llamada amor.
Lo que intento decir es, no hay mejores santos que nosotros.
Lo que intento decir es, sé por qué Schiele pintó a su hijo, aún sin conocerlo.
Puedo amar sin ver porque el amor que he sentido hasta ahora me ha reinventado.
Hay una estructura en La Familia, una casa hecha con nuestros seres queridos, un hogar hecho de corazones latiendo juntos. Deseo escribir una biblia con estas historias, y sé que es ese deseo el que lo hace verdadero:
Schiele quería a su familia hasta el punto de crear,
también nosotros podemos querer así.
Die Familie, Paula Noriega Gómez
Creación
fue rodin el que esculpió la mano de dios, creador en la divinidad,
y soy yo quien te dice lo siguiente:
somos milagros en potencia.
jesús convirtió el agua en vino como nosotros convertimos harina en pan.
mira aquí,
estoy escribiendo así que estoy fabricando, estoy fabricando así que soy Dios.
cuando la biblia nos dijo que fuimos hechos a Su imagen y semejanza no se refería a nuestra apariencia, se refería a esto:
el poder divino de traer vida,
el acto sagrado de transformarnos
Creación, Paula Noriega Gómez
Comments