Matisse, Picasso, Dalí, Renoir, Giacometti, o Cézanne, son nombres y personalidades universales en la historia del arte del siglo XX, no les fue fácil alcanzar la casi inmortalidad, pero lo cierto es que tuvieron menos dificultades que las 17 mujeres de las que te hablaremos en estos "Apuntes alternativos de carrera", que también merecían estar en mi libro de arte. Regresamos con el capítulo quinto, donde Valentine de Saint-Point (Lyon, 1875 - El Cairo, 1953) nos ofrece una visión feminista del movimiento futurista, alternando su faceta plástica y literaria.
Retrato de Valentine de Saint-Point
El Futurismo, como tantos otros movimientos de Vanguardia, tiene un componente rupturista radical y provocador frente a las convenciones artísticas tradicionales, y más en el caso de Italia con un pasado artístico intenso, que aboga por la destrucción de museos y bibliotecas, exalta la guerra como idea de liberación, y defiende los progresos técnicos y científicos. Plásticamente trata de traducir el movimiento y la velocidad, pero cayendo en contradicciones constantes, ya que, por ejemplo, conciben cuadros con técnicas pictóricas derivadas del post-impresionismo con influencias cubistas.
Hubo mujeres que participaron de manera activa en el Futurismo italiano, pese a que su presencia y contribución a su configuración teórica y al desarrollo creativo sea prácticamente desconocida, o no conocida suficientemente, poniendo en valor ademas la reivindicación social y artística de la mujer hasta la llegada de la Segunda Guerra Mundial, cuando las doctrinas misóginas de Mussolini vuelven a forzar una vuelta al orden anterior en muchos aspectos de la sociedad. Algunas de las mujeres artistas futuristas son Benedetta Cappa, Rosa Rosà, Enrica Piubellini, Enif Robert o Maria Ginanni, aunque hoy nos centraremos en la inclasificable Valentine de Saint-Point, cuya interesante trayectoria artística y vital seria imposible tratar de abarcar.
Valentine de Saint-Point con máscara
Fue escritora, poeta, pintora, dramaturga, crítica de arte, coreógrafa, conferenciante y periodista, realizó importantes aportaciones al arte y a la performance, y fue la primera mujer que redactó un manifiesto futurista, Manifiesto de la Mujer Futurista (1912), que es la aportación que queremos destacar hoy aquí, y que podría completar los contenidos de este capítulo de la Historia del Arte. En esta ocasión no se trata de rescatar una obra artística plástica como tal, sino de poner en valor el papel intelectual y las aportaciones a los debates de la época de una de estas mujeres a un movimiento de vanguardia. Redactó este manifiesto en respuesta y reacción al manifiesto futurista de F. T. Marinetti, en el cual se podía percibir cierto tono misógino. Y no seria la única: la artista y escritora Mina Loy también respondió a Marinetti con su 'Manifiesto feminista' en 1914.
Manifiesto de la mujer feminista (1912), Valentine de Saint-Point
Valentine plantea que el modelo ideal de mujer es la guerrera, la heroína, y pone como ejemplos a las amazonas, a Juana de Arco, Judith o Cleopatra, creando una imagen de la feminidad fuerte, 'viril' en el sentido masculino, equiparando los géneros a través de esa virilidad, pero sobre todo destaca el rechazo al ideal femenino burgués que relega a la mujer al entorno familiar, a la maternidad, a su sacrificio como misión vital, porque esa es la base de la mentalidad patriarcal burguesa que habían perpetuado los movimientos románticos y simbolistas. Para ella “el feminismo es un error político y cerebral de la mujer, un error que su instinto sabrá reconocer”. En 1913 publicó el Manifiesto futurista de la Lujuria, reivindicando la igualdad de géneros y la libertad del ser humano a través de la lujuria y los impulsos sexuales, siendo criticada por varios sectores, tanto conservadores como feministas, y tildada de protofascista, antifeminista y antifemenina. La polémica está (y sigue) servida.
Dibujos y bocetos para las fotografías, ambos de Valentine de Saint-Point
Te dejamos aquí un enlace directo para que descargues directamente los manifiestos de Valentine de Saint-Point, en formato PDF.
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