Lo primitivo y el gusto por la tierra que hoy se hereda, alcanzan en estos versos la materialidad suficiente para palparlos, olerlos y disfrutarlos.
Una simbiosis entre naturaleza y poesía. La tierra se hace presencia bajo la cálida mirada del poeta, y se cae, vence, se levanta, resurge y enrraiza en los versos, buscando el sosiego en el tiempo pausado de un poema.
La Tierra que hoy habito
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